Es difícil ser cuerdo frente al hombre
que es enigma, mediano, y envolvente
quien va y viene reptando cual serpiente
por lograr el poder y ser prohombre.
Con astucia y recursos busca un nombre
cubridor en su muy artera mente
de sus sombras, dejándola coherente
a los sueños de vida con renombre.
En intento locuaz y con mentiras
a ignorantes e ingenuos él induce
que de buenas ideas él respira…
Por fortuna aunque muestre mucha ira
y su falsa elocuencia no lo acuse
la cordura al buen hombre siempre inspira.